

Mundo Olmeca
Imposible de encapsular en una sola definición, el sur de Veracruz se revela como una macroregión de identidades múltiples. Aquí convergen los ecos de Los Tuxtlas, la brisa del Sotavento y la fuerza del Istmo, un mosaico de territorios que presenciaron el esplendor de los Olmecas y los Popolucas. La tierra misma atestigua esta profunda historia, custodiando vestigios de la civilización Olmeca en sitios como San Lorenzo Tenochtitlán, Tres Zapotes y El Zapotal.
Con el paso del tiempo, el arribo de nuevos habitantes transformó el paisaje y la cultura. Trajeron consigo ganados, introdujeron cultivos vitales como la caña, el tabaco y el café, y sembraron una nueva fe. De esta profunda interacción nació una nueva estirpe de pobladores, forjadores de su propia versión del mundo, una realidad inconfundiblemente jarocha.







